Madres y Viudas de Cayucos piden a los suyos que no se juegen la vida y reclaman la emigración digna

Sus hijos se marcharon a por una oportunidad y murieron en el viaje. Las madres y viudas senegalesas se han organizado para promover microcréditos y una campaña de sensibilización contra la emigración sin papeles.

Alioune Mar es el nombre de un joven senegalés que se ahogó en el Atlántico en marzo de 2006. Él y otros 79 vecinos de la localidad de Thiaroye sur Mer murieron tratando de alcanzar las costas de Canarias. Nunca se recuperaron los cuerpos. Algunas familias perdieron hasta cuatro hijos, lo que supuso una tragedia para esta pequeña población. La madre de Alioune se llama Yaye Bayam y tiene 48 años. Cuando cinco meses después se enteró de la noticia, se derrumbó. Además, su hijo era el encargado de mantener la familia, por lo que sus recursos se redujeron aún más. “No hacía más que llorar y llorar”, recuerda. Pero un día se dijo “basta de llorar”, se secó las lágrimas y se le ocurrió organizarse con sus vecinas viudas y con las madres que -como ella- habían perdido a sus hijos en un cayuco. Microayudas para sobrevivir La asociación de Madres y Viudas de los Cayucos cuenta actualmente con 375 mujeres socias. Bayam dice que es la primera organización de este tipo que se constituye en el país y que, desde otras localidades, están contactando con ella para abrir nuevas delegaciones. Las socias reúnen fondos entre todas y les conceden microcréditos a mujeres sin recursos para apoyar la creación de empresas que logren levantar la economía de las familias a través de la venta de zumos, cus-cus, pescado o máquinas de coser. Ya han repartido unos 80 pequeños créditos. La entidad no cuenta todavía con más apoyo que el de sus socias. Por eso Yaye Bayam, ayudada por la Fundación CEAR, se encuentra de visita en España con el objetivo de conseguir colaboración. Aunque en su caso no fue así, habitualmente son las madres quienes pagan el viaje hacia Europa. Lo financian vendiendo las herramientas de pesca o cultivo, terrenos o su casa, lo que hace que –si sus hijos o maridos mueren en el viaje– se queden aún con menos recursos de los que contaban. Campaña de sensibilización Según Cear, los principales sectores productivos de Senegal, la agricultura y la pesca, han quedado en la ruina a consecuencia de las leyes del mercado internacional. Las flotas de países como Francia o Corea han esquilmado sus bancos de pesca. Los precios del cacahuete y el algodón, sus principales cultivos, se han derrumbado debido a las políticas proteccionistas de los países desarrollados, por lo que su producción casi ha desaparecido. Sin estos recursos, los jóvenes senegaleses ven como opción para escapar de la miseria el viaje a Canarias. Un viaje que sin duda implica demasiados riesgos. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha documentado la muerte de 1.167 personas que perdieron la vida en el trayecto desde África a España en 2006. Sin embargo, aclara que “nunca” se sabrá el número exacto de muertes y calcula que aproximadamente pudieron ser siete mil personas las que murieron. “Tenemos derecho a la inmigración. Pensamos que la inmigración es una oportunidad para el desarrollo tanto para Senegal como para España”Esta realidad hace que Madres y Viudas de los Cayucos incluya entre sus actividades la sensibilización de jóvenes para impedir que viajen en estas condiciones. Cuentan con el apoyo de las autoridades religiosas de la localidad e implican a los hombres en la labor. Gracias a este trabajo, según Bayam, han denunciado a cinco traficantes de inmigrantes sin papeles, que se encuentran ya en prisión. Yaye Bayam reclama el derecho a inmigrar dignamente: “Tenemos derecho a la inmigración. Pensamos que la inmigración es una oportunidad para el desarrollo tanto para Senegal como para España”, enfatiza. Así que durante su estancia en España no sólo buscará apoyos económicos, sino que se entrevistará con autoridades gubernamentales, ONG para el desarrollo y asociaciones de agricultores y empresarios para discutir sobre la posibilidad de crear contingentes de trabajadores y trabajadoras senegaleses.