Llegué el día 12 de febrero, me trajo el Samur Social, estaba en la calle, después de haber estado dando vueltas de un centro a otro; llegué hundido, triste, deprimido, con unos tragos de más y sin ver la salida del fondo del pozo en el que me encontraba; había roto una relación de amor de 4 años y fui tan débil que me vine abajo, quería beber y quería morirme, mi vida no tenia sentido, ero lo que pensaba.
Las primeras horas debido a mi estado de embriaguez estuve pesado y bastante deprimido, llorando, pero en Centro Abierto II "Peñuelas" encontré un grupo de PROFESIONALES que querían, de verdad, ayudarme, a alguna profesionalya la conocía de otro centro; yo tenia que poner todo de mi parte por supuesto, enseguida comprendíque me tenia que poner manos a la obra y dejarme orientar.
Desde el primer momento solo vi implicación en mi proceso por parte de ellos y el interés de todos ellos era que yo tenia que estabilizar mi situación, tirar "pa´lante". Todos y cada uno de los profesionales hacen algo que no esta de moda y que no he visto en otros centros, desgraciadamente conozco 2 o 3, como es "escuchar". Me aconsejaban y me orientaban y siempre ves alegría cuando das un pequeño pasito.
Los primeros días los dedique a arreglar y solucionar papeles, pues estaba sin dni, no tenia la tarjeta de la seguridad social, ni papeles del banco, no tenia nada, era como volver a nacer, solucionar todo.
Por fin me puse a buscar trabajo: lo 1º fue preparan el currículum, me abrieron una pagina en Internet y cada tarde e incluso noches, los profesionales del turno se sentaban conmigo y empezábamos a buscar ofertas, a mandar curriculums, enviar faxes, concretar entrevistas, a cad entrevista que iba me llevaba todo el animo la y la buena suerte de los profesionales y de los demás usuarios.
Conté con todo el apoyo anímico y material para hacer la búsqueda de empleo mas llevadera, ¡Por fin un día conseguí trabajo!, no os podéis imaginar mi alegría y también la alegría de los otros usuarios y por supuesto la del equipo. Aun recuerdo el abrazo fraternal y de alegría por parte de la coodinadora cuando nada más entrar por la puerta dije: "El lunes empiezo a trabajar", fue una alegría para todos y muy especialmente para mí, tengo un trabajo y además en lo que me gusta y en lo que sin duda es mi vocación: cuidar y atender a personas mayores en una residencia.
Llevo poquito tiempo trabajando, pero estoy muy animado y tengo muy buenos propósitos para que este trabajo me dure y pueda de una santa vez organizar mi vida. Soy consciente de que no es fácil, pero tengo ilusión, estoy acudiendo a visitas periódicas al CAD y cuento con bastante apoyo, no me puedo permitir tropiezos y soy consciente que tengo todas las armas a mi alcance para conseguirlo.
Sigo en el centro hasta que pueda reunir un dinero y poder volar solo y se que voy a tener todo el apoyo y animo necesario. Me queda mucho por hacer, pero en eso estoy y quiero desde aquí dar las GRACIAS a: Almudena, Montse, Mario, Marta, Ramón, Oscar, Izaskum, IhiarellaAlvaro, Juan, Monica, Aleida, Claudia y a todos los usuarios que comparten conmigo esta pagina de mi vida, incluida parte de mi familia y que a ciencia cierta, desean tanto como yo, que por fin salga adelante, estabilice mi situación y venga al centro solo de visita y con bombones.
¡GRACIAS!
Chicho.