Hoy es lunes...

Hoy es lunes y el enjambre humano se dispersa.

Apenas ha despuntado el alba he notado a mi alrededor como se producía una diáspora con luz propia. Las prisas y en algunos casos una generosidad inusitada han sido los detalles más significativos. Desde mi observatorio intuyo, adivino, que dicha diáspora es también, cual viaje a ninguna parte... Para algunos componentes de este doliente pero vivo enjambre humano, el atravesar la puerta de salida del albergue no supone precisamente la libertad, sino todo lo contrario, es dejar atrás su pequeño mundo, su único mundo; ir en busca de unas ilusiones que se han ido cimentando a lo largo de la semana y que en su fuero interno saben que su meta cercana será un nuevo fracaso.

Hoy es lunes y parece que el día tiene otro brillo, que el sol de cada uno brilla con mas intensidad y hasta el mio, tantas veces opaco ha tejido a mi alrededor una luminaria con nombre propio.

¿Un nombre propio? Así le llamaría yo a la esperanza.